Si bien no es una regla general que el cabello se caiga mucho o poco luego del nacimiento de tu bebé, muchas mujeres reportan la caída de cabello desde el momento en que nace su bebé hasta alrededor de los 6 meses post nacimiento.
Esto es consecuencia de las hormonas: los niveles de estrógenos aumentaron durante el embarazo y dejaron tu cabello brillante y sedosos durante 9 meses. Al dar a luz, las hormonas vuelven a la normalidad y si tenías cabello propenso a caer, lo hará.
Uno de los principales mitos que es bueno aclarar en este momento es que la lactancia materna sea la responsable de la caída del cabello en el postparto: no es cierto, ésta pérdida la sufren también las mamás que deciden dar biberón.
Si la situación se prolonga en el tiempo, tocará programar una cita con tu doctor, para revisar tu dieta o un posible desequilibrio hormonal.
Si tu problema se basa en tu dieta, el doctor te aconsejará que vitaminas y minerales deberás empezar a consumir. Si luego de algunos exámenes, se descubre que la causa es un desequilibrio hormonal, tu doctor te dará el tratamiento adecuado para que no afecte la lactancia, en caso de que le estuvieras dando pecho a tu bebé.
Recuerda que el estrés y/o depresión postparto que sufren algunas mujeres influye negativamente, intensificando la caída.
Fuera de esto, no hay mucho más para hacer. Frente a la caída de cabello, muchas mamás han reportado que un masaje capilar de 2 a 3 minutos mientras toman su baño diario, ha frenado la caída de cabello.
Usar un champú o enjuague capilar con extracto de chile o de vinagre de manzana y salvia, gracias a que contienen diferentes minerales, pueden ayudarte a combatir la caída de cabello. Importante: cuando coloques estos enjuagues no los retires, déjalos que penetren en el cabello y en el folículo capilar para que empiecen a fortalecerlo.
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