Al igual que con otros temas de la maternidad (y de la vida!) encontrarás gente que está de acuerdo con el uso del chupón y otras, que lo defenestran.

Algunos dicen que deforman los dientes y perjudican el agarre correcto en la lactancia materna. Algunos otros dicen que no perjudica la lactancia y que es necesario para que el bebé pueda calmarse por si mismo. no en vano, la traducción más cercana de chupón en inglés es «pacificador».

Si permites que tu bebé use chupón, es bueno que tengas en cuenta estos puntos:

– Con los recién nacidos, la lactancia materna debe estar bien establecida antes de introducir el chupón. Lo ideal es que hayan pasado 15 días, para que el bebé no confunda la succión, que es diferente.

– Compra chupones de marcas reconocidas únicamente. Los que se venden en las tiendas de conveniencia o similares, no suelen ser de lo más confiables.

– Hay diferentes formas y tamaños para cada edad. Usa el que le corresponda y no otro, para evitar incomodidades en tu bebé.

– Revisalo antes de dárselo: si alguna parte esta rota y llega a ser tragada por el bebé, correrá riesgo de asfixia.

– Si el chupón cae el piso, que mamá lo pase por su boca y luego se lo ofrezca a su bebé no es lo mejor.

– El chupón debe ser lavado y esterilizado antes de su primer uso. Y luego, ser esterilizado todas las veces que consideres necesario.

– Generalmente, junto al chupón nos venden una cadenita plástica o cinta para que éste no se pierda. representa un riesgo porque puedes ahorcar a nuestro bebé si las pasamos alrededor de su cuello. Lo mejor es que se puedan abrochar en la ropa. Y vigilar que nunca se enreden en su cuellito.

– El chupón no debe ofrecerse con miel, azúcar u otra sustancia.

– Si ya sabes el modelo que tu bebé acepta, corre a comprar 2 iguales y ven intercalándolos en su uso. Es algo que te agradecerás si se llega a perder el chupón favorito.

– Más allá del primer año de vida, puede provocar problemas en el desarrollo de las mandíbulas y en la aparición de los dientes.

Y por último, ten en cuenta que no todos los bebés aceptan el chupón. Si ese es el caso del tuyo, no lo fuerces, no lo obligues. Puedes ofrecérselo un par de veces, dejar pasar un par de semanas y volver a intentarlo. Y si lo rechaza, el chupón no fue hecho para tu bebé.