by

El atraso es esperado o sospechado. Confirmamos el embarazo con un análisis. Y luego de un sube y baja emocional, llegamos a la etapa del «será niño o niña?». Y mientras preparamos su habitación, compramos cuna, nos informamos sobre la semana de embarazo correspondiente y elegimos nombres, nunca nos detenemos a pensar en qué es lo que sucede realmente cuando el bebé ya esté en persona, formando parte de nuestras vidas.

Tu pequeño bebé ya llegó y -de repente- te parece vivir en la casa más insegura, en la ciudad más insegura y en el mundo más inseguro que pueda existir para un bebé. O puede ser que tu inseguridad pase por tu preparación para ser mamá.

Relax, es solo tu instinto materno exacerbado. O no ?

Nadie te dice el extremo cansancio que podrás sentir por momentos. Que muchos dicen que «la lactancia no duele» pero si puede llegar a doler, a veces por mala posición, a veces porque si. Todos te aseguran que podrás dormir mientras el bebé lo hace. Y no es así, en esos momentos, preferirás bañarte, cocinar, medio comer decentemente o enterarte qué pasa en el mundo externo.

Y no, no pienses que la maternidad es un desastre y que no estabas preparada: tener un bebé es la cosa más maravillosa del mundo, lo repetirás una y mil veces, pero más vale estar preparada. Porque como enseña la filosofía del Ying Yang, todo lo bueno tiene algo malo y todo lo malo, algo bueno.

Aquí, algunas cosas y sensaciones que puedes descubrir una vez nacido tu bebé.

Confirmado: el mundo es un lugar horrible para criar hijos

Bisfenol en los biberones, el síndrome de muerte súbita, pañales desechables que pueden llegar a causar esterilidad en varoncitos, gérmenes, humos tóxicos, muchas cosas descubrirás con tu recién estrenada maternidad. Todo esto te puede aterrorizar al principio, aunque pronto entenderás que hay muchas cosas que están fuera de tu alcance y con que hagas tu mejor esfuerzo, todo estará encaminado.

Tu cuerpo cambió

Admitamos que solo las actrices de cine vuelven a su cuerpo moldeado luego de un embarazo. Generalmente, por exigencias de su carrera y a costa de no estar con sus hijos. Si, bajarás de peso y terminarás por estar bastante conforme contigo misma, aunque es probable que un embarazo te deje uno o más de estos «acompañantes»: estrías, caderas y trasero más anchos, pequeños derrames en tus piernas, pechos caídos, un vientre blando, o una barriga pequeña.

Tu cuerpo se amolda a lo largo de 9 meses para albergar a tu bebé. En el último trimestre, tus pechos comienzan a prepararse para alimentar a tu bebé y una ve nacido tu bebé, la lactancia te ayuda a recuperar la figura y te mantiene estable, sin un efecto «rebote» como lo tendrías con una drástica dieta.

Tus brazos pueden resentirse por cargar al bebé mucho tiempo, pero en breve lo harás sin darte cuenta, o puedes empezar a practicar el porteo con tu bebé y así disfrutarse mutuamente.

Decidir, decidir, decidir

Desde el momento en que te entregan a tu bebé (por no decir desde el momento en que descubres el embarazo) eres la responsable de tomar 1.598.365.014.729.065 decisiones. Y esto, hablando de un bebé, multiplica el numerito por unos… digamos… 22 años.

Dar o no dar teta, pañales desechables o de tela, colecho o no, sigo trabajando, dejo de trabajar, lo cuida tu mamá, lo cuida la suegra… No queda más que acostumbrarse, todos esperan que seamos nosotras las que tomemos las decisiones. Y que tomemos las correctas.

Actriz de reparto

Seguramente, de soltera llamabas la atención por algún rasgo en particular. Muchos habrán hablado de ti por formar una linda pareja con tu marido, o por ser lo suficientemente valiente como para llevar a término un embarazo a solas. Estando embarazada, hasta algún desconocido te habrá sonreído y/o preguntado cuando nacería tu bebé. Y cuando nace el bebé, todos preguntarán por él, solo lo verán a él y nadie volteará para ver a la mamá. ¿Es momento de enojarse? No, porque es algo normal. Aprovecha las visitas que entretienen al bebé para cocinar, correr al baño o ventilar las habitaciones.

Mi primer embarazo fue demasiado sorpresivo para todos, empezando por mi. Pero pasado el primer minuto de sorpresa inicial, mi familia empezó una fiesta que por momentos, me fue difícil de entender. Nació mi hijo mayor y se abocaron a él, dejándome en un completo… octavo plano (Eve)

La lactancia materna

Algo que se supone debería ser espontáneo y natural, puede ser inicialmente -o no- un motivo de angustia y dudas. Más allá de las complicaciones puedes sentir una sensación de completo fracaso al no poder alimentar a tu propio bebé de manera natural. Busca en tu ciudad grupos de apoyo a la lactancia como La Liga de la Leche (LLL) ellos podrán asesorarte y corregir lo que puedas estar haciendo mal. Y si -finalmente- optas por alimentar a tu bebé con biberón, recuerda que la capacidad de cuidar a tu bebé no se mide por la forma en que lo alimentas, si no, por el amor y devoción con que lo haces.

Yo me arrepiento no haberme informado mas sobre lactancia, me costo mucho al principio, después no tuve problemas (Paula)
Me hubiera encantado que me informaran mas sobre la lactancia, fue un desastre. Mi segunda experiencia fue todo lo contrario (Pili)
Ojalá me hubieran enseñado a amamantar bien (Marta)
Cuando estaba embarazada de mi primer hijo, fui a un taller de lactancia donde me pintaron todo color de rosa… cuando me toco amamantar no fue tan sencillo. Si bien disfrute dar la teta a mi hijo hasta los 3 años, al principio fue difícil y pensé que solo a mi pasaba eso (Doulas de Rosario)

Pezoneras y extractores pueden ser grandes aliados cuando algún problema se presente.

Aceptar ayuda no es fácil

Si, todas pensamos que nadie puede atender a nuestros bebés mejor que nosotras. Este es un momento para considerar la ayuda extra: tus seres cercanos quieren prestarla y tu puedes usar esos momentos para una que otra actividad (recomendada: una siesta). Y desde el otro extremo, hay amigos y/o familiares que en esta etapa tan feliz de tu vida, prefieren no estar presentes. Solo ellos sabrán sus motivos.

Me frustró y me frustra que mi mamá no me haya acompañado en nada, ni siquiera ahora (Dani)

Todas son madres perfectas, menos yo

Es fácil decir que vas a hacer -o no- con tu bebé antes de su llegada y que tengas la mejor voluntad para ser «la mejor mamá del mundo». Pero pronto descubrirás que la mamá perfecta no existe y que mucho de lo que las madres perfectas dicen y recomiendan, generalmente, son cosas que ni ellas hacen. La madre perfecta es un mito. Las mamás reales tenemos nuestros días buenos y nuestros días malos. Y puedes estar muy segura que a tu alrededor, siempre habrá alguien admirándote y deseando ser como tú.

Tienen que entender nuestros días «malos». Imagínense que dormimos mal toda la noche, y nos pasamos todo el día haciendo cosas.. es cansador y es lógico tener nuestros estados de ánimos cambiantes! (Andrea)

Adiós puntualidad, adiós memoria, adiós

Las leyes de Murphy también se aplican a los bebés y una muy probable sería «El bebé ensuciará su pañal y su ropa en el exacto momento en que su mamá esté poniendo un pie en la calle«. Y quien sea madre o padre debe haber vivido esta situación al menos una vez. Lo que también puede suceder al salir de la casa es que recuerdes que no traes pañales suficientes pañales o no traes sus papillas o cualquier otra cosa. Conclusión: prepara todo con antelación para que tu memoria no te juegue una mala pasada y termines por llegar tarde a tus compromisos.

La licencia de maternidad no es de 6 años?

No, lamentablemente, no. Si vas a regresar a trabajar concluida tu licencia de maternidad, el tema de con quien dejar a tu bebé puede resultar estresante. Debes considerar ventajas y desventajas de inscribirle en una guardería o dejarlo al cuidado de algún familiar.

La soledad no era tan mala

Nadie duda de que amas a tu bebé con todas las fuerzas de este mundo. Que amas a tu marido, que amas a tu familia, y que te sientes realmente muy afortunada de tenerlos en su vida. Y a la vez… deseas tanto un segundo de paz y soledad!. Este es un buen motivo para aceptar una ayuda extra, que alguna abuela lo lleve a pasear al parque, que lo tomen en brazos entre todos sus tíos o que otra amiga lo acune. Mucha gente sin sentido dirán a este punto «si quería soledad, para que tiene hijos». Y no, una cosa no tiene nada que ver con la otra. Un momento de soledad es necesario para conservar tu salud mental.

No tener 5 minutos para mi. Me desespera que siempre sea mama la que tiene quie dejar cualquier cosa por atender a los niños, mientras papá puede tomar siesta, ver tele, comer, hasta bañarse! sin que lo molestes (Rosalia)

Criar sola a tu bebé

Como todo en esta vida, tiene sus ventajas y desventajas. Si eres una mamá que está criando sola a su bebé, rodéate de familiares y amigos que no solo aporten algo positivo en la crianza, si no que también puedan compartir contigo tus alegrías y penas.

Nadie me aviso que ser madre soltera no era difícil por el cansancio físico o el aspecto económico, tener un hijo es algo extremo y es necesario compartirlo. Tampoco que era un sufrimiento tan grande tener que dejarlos para ir a trabajar o estudiar (Noelia)
Yo también soy mamá soltera. Es muy muy difícil y el no poder tener chance de compartirlo en el día a día se vuelve desgastante. Trato de criar con apego y practicamos el colecho. Pero hay veces que la rutina me pega más que salir a trabajar (Vale)

Siempre encontrarás algo para lo que crees no estar preparada, pero recuerda que es tu maternidad, tu eres la madre de ese bebé y por lo tanto, seguir a tu instinto es el camino indicado.

Más allá de que nadie te haya hablado de estos puntos, verás que en la misma marcha se van superando. Y una sonrisa y nuevo logro de tu bebé, valen esto y mucho más.

(Visited 39 times, 1 visits today)
Comparte

One Reply to “Lo que nadie te dice sobre tener un bebé”

  1. Nani dice:

    Me encantó tu post!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Close Search Window