Preparándote para la Navidad

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Podemos amar mucho la Navidad y todas las fiestas decembrinas, pero planificarlas puede bajarnos el espíritu festivo a menos 10 grados.

Salir o no salir de viaje, ser la anfitriona, comer con tus padres, con tus cuñados, con tus suegros, ir a fiestas empresariales, de los vecinos. Organízate y no permitas que nadie robe tus ganas de festejar.

Preparándote para la Navidad

Primero el bebé: Quieras o no, los festejos girarán en torno a tu bebé, y aunque no sea necesariamente el protagonista principal de la fiesta, deberás pensar como lo dormirás si pasan las fiestas fuera de casa, hasta que hora festejarás con tus invitados si los recibes en tu casa, etc. Como siempre, más vale prevenir que lamentar. Si preparándote una lista con todo lo que ocupará tu bebe te sientes más segura, adelante.

Viajar o no viajar: He ahí la cuestión. Si el viaje implica avión o autobús de mediana/larga distancia, no dejes la compra de pasajes para última hora, so pena de no encontrar boletos o que estén a precios prohibitivos. Si saldrás a carretera con tu propio auto, es buen momento para hacer un chequeo general. Si recibirás gente en tu casa, puedes empezar a ver el estado en general, si hacen falta cambiar cortinas o renovar las telas y tapizados de las áreas comunes.

No se puede estar en 2 lugares al mismo tiempo: Fiesta de la empresa, cena con las amigas, con las mamás de la escuela, del trabajo del marido, de la Iglesia, etcétera y más etcétera. Anota tus compromisos en un lugar visible (mi favorito: la puerta del refrigerador) y no enloquezcas concurriendo a una y otra fiest, sólo a las más indispensables.

La comida, desde hoy: Busca recetas en Internet y en Pinterest. Empieza a comprar todo lo posible desde ahora. Lo que requiera usarse fresco como perejil y otras verduras, puedes dejarlo para el día anterior. Imprime recetas para no dudar con las cantidades a último minuto. No olvides calcular bien las porciones!

Compra con tiempo: No solo ingredientes para la comida, regalos y presentes también. Consigue mejores precios y evita aglomeraciones de esta manera. Ningún espíritu navideño sobrevive a 75 minutos de fila para pagar lo que sea.

Que sobreviva el espíritu navideño: No importa si a la comida le falta sal, si tu peque mostró poco interés pro su regalo o está más fascinado con la caja que con el juguete. Navidad es tiempo de familia, de reflexión sobre el año vivido y de preparación para el año que está por llegar. Disfruta de cada momento y guarda los recuerdos en tu corazón para siempre.

Imagen | Shutterstock

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