Celebrar un nuevo cumpleaños de tu hijo es siempre motivo de felicidad. Y también, de un poco de dolor de cabeza.

En su primer y segundo cumpleaños, hacemos las fiestas para amigos y familiares, nuestro peque aún esta demasiado peque como para entender el significado del festejo en su honor.

Pero, a partir de su tercer cumpleaños, cada vez entenderá más que es el centro de atención. Y conforme pase los años, pedirá más cosas para su cumpleaños: personajes, piñata determinada, animadores, juegos, etc.

Quieres evitar enloquecer? Aquí te damos unas cuantas ideas prácticas a seguir.

1- Mi casa quedará medio destruida

Adultos, niños, la bebidas que se derraman, el plato con pastel que terminó untado en el piso. Eso y mucho más puede pasar. Si estás planeando una reunión para más de 15 personas, te conviene averiguar precios y rentar un salón de fiestas. Se termina la fiesta, queda el desorden y tu… saludas y te vas !

2- No sabría por donde empezar a planear la fiesta

Tenemos una sola palabra para ti: Pinterest.

Y en nuestro blog, tienes una guía sobre los puntos importantes a tener en cuenta. Has una lista y aférrate a ella.

3- Soy poco creativa y tengo poco presupuesto para la decoración

Centros de mesa, guirnaldas, y otras decoraciones pueden encarecer tu fiesta. Otra vez, Pinterest e Internet están repletos de tutoriales para hacer cosas hermosas. No seas dura contigo misma, seguro que tus creaciones son perfectamente aceptables.

4- Y que voy a hacer con tanto niño?

Si rentas un salón de fiestas, de seguro te ofrecen por un costo extra un animador, quien puede organizar juegos y tener entretenidos a los pequeños invitados. Considera la inversión extra so pena de que el cumpleaños se vuelva aburrido.

5- Cine, películas y palomitas

Puedes ocupar casi 2 horas de fiesta exhibiendo una película. Niños sentados en el piso, palomitas y una buena película para calmarlos luego del juego y el griterío habitual.

6- Preferiría hacer un buen regalo a una fiesta

Es otra opción válida, pero debes consultarlo antes con tu hijo. No lo des por sentado, no sea que -finalmente- le compres un regalo importante y él pide una fiesta.

Recuerda que la clave es empezar a hacer algún ahorro de dinero 6 meses antes de la fecha señalada. Y separando dinero mes a mes será menos traumático para tu bolsillo que pagar todo una semana antes, con el consiguiente riesgo de que no cuentes con el dinero necesario.