Muchos padres tienen la idea equivocada de que las andaderas ayudarán a sus hijos a aprender a caminar. Y eso no es verdad. Lo cierto es que las andaderas pueden retrasar el momento natural del primer paso espontáneo de tu hijo.

Entre otros, estos son los principales riesgos de las andaderas:

Escaleras: la combinación andadera-escaleras es por demás peligrosa, dando como resultados quebraduras y lesiones graves en la cabeza.

Quemaduras: un bebé en una andadera tiene una altura mayor a la que está (y estamos) habituado. Por eso, le es más fácil jalar del mantel de la mesa y cualquier bebida o comida caliente que esté sobre la mesa, puede caer sobre el. Otros sitios a su alcance y que son necesarios supervisar son los botones en la cocina, los radiadores, las chimeneas y cualquier otra fuente de calor.

Envenenamiento: otra vez, los objetos que antes estaban muy por encima de el, ahora estarán a su alcance.

La mayoría de las lesiones con andaderas suele suceder mientras los padres están presentes. Y como son accidente que pasan en un segundo, los adultos no pueden actuar con la suficiente rapidez. Es por esto que las andaderas no son seguras, ni siquiera, con un adulto cerca.

¿De qué pierde un bebé que usa andadera?

Los bebés necesitan pasar el tiempo jugando en el suelo para aprender a rodar, sentarse, gatear y -posteriormente- caminar. Cuando por si mismo, un bebé se arrastra y se esfuerza para ponerse de pie con ayuda de los muebles, está haciendo que los músculos indicados para caminar sean más fuerte, y así, aprender sobre el equilibrio.

Los andadores no ayudan al bebé a aprender a caminar, e incluso pueden frenar su desarrollo. Ellos no pueden aprender a equilibrarse mientras estén usando un andador. Con el andador, los bebés aprenden a caminar en puntas de pie lo cual no los favorecerá a la hora de dar sus primeros pasos solitos.

Sugerencias

– Suena horrible, pero… tira su andadera! ni siquiera la lleves como donativo a una iglesia o centro educativo. Y asegúrate que la guardería de tu hijo tampoco las tengan.
– Cuando se acerque el cumpleaños, o alguna fecha en especial, comenta a tus conocidos que una andadera no será usada por tu bebé, dado que la consideras peligrosa, tal y como te lo dijo tu pediatra (si, ya sabés, es bueno responsabilizar al pediatra por todo)
– Hay diferentes «centro de actividades» que tienen un asiento fijo, parecido al de los adultos, con mesa incorporadas.
– También hay corrales o tapetes con actividades atractivas y mucho más seguras que una andadera.
– Las sillas altas en donde alimentas a tu bebé son buenas opciones, ya que casi todos los modelos traen una bandeja incorporada, en la cual podrás colocar juguetes.

Normas de seguridad

En los Estados Unidos, las nuevas normas de seguridad para las andaderas están vigentes desde 1997. La Academia Americana de Pediatría ha pedido la prohibición de la fabricación y venta de andadoras con ruedas.

En Canadá, la venta de andaderas está prohibida desde el 2004, tal como se comenta en un sitio oficial canadiense.