Cuando comenzamos a preparar las primeras papillas de nuestro bebé, es muy común al no tener algún robot de cocina, caer en la simpleza de hervir la verduras que le daremos a nuestro bebé.

Esta es una práctica que se debe dejar reservada para un momento de extrema necesidad. Es algo que no debemos hacer a diario porque así sólo logramos que las verduras y frutas pierdan su valor nutricional.

Entonces, ¿hervir o no hervir verduras y frutas para el bebé?

Muchos profesionales continúan recomendando cocinar las futas y verduras que consumirá el bebé. Cocer las frutas y las verduras hace que éstas se descompongan y sean más fáciles de digerir por el aún inmaduro sistema digestivo de tu bebé.

Hervir o cocinar al vapor son los métodos que heredamos de nuestras madres y abuelas. Los bebés aman la consistencia de las zanahorias, papas y calabazas cuando fueron hervidas, porque la mencionada consistencia es ideal para un pequeño cuerpo que está aprendiendo a deglutir sus primeros sólidos.

Cocción al vapor vs. hervir

Cocción al vapor

Con este método, la pérdida de nutrientes es casi mínima, siempre y cuando tengas la precaución de mantener la temperatura adecuada. Para esto, hay una regla de 3 puntos básica a seguir: Cocinar con poca agua, cocinar a baja temperatura y cocinar a temperatura constante. Si sobre cocinas, se perderán los nutrientes. Para evitarlos, no puedes dejar la preparación sin tu vigilancia.

Usando el vapor como método de cocción permite que los alimentos estén rodeados de vapor y no en agua, lo que haría que se perdieran sus principales vitaminas.

Hervir

Es un método muy popular, pero conlleva una mayor pérdida de nutrientes. La pérdida podría minimizarse si vigilas constantemente la preparación y minimizas el uso del agua. Hervir únicamente lo que tu bebé consumirá en el momento, hará que la cocción sea más rápida e implicará menos uso de agua.

Facilita el proceso

– Usa alimentos frescos.
– Usa alimentos de la temporada.
– Evita freír los alimentos.
– No es necesario agregar azúcar, sal o aceite a los alimentos.
– Pelar y cortar frutas y verduras no siempre es recomendable: Puede que el aporte de vitaminas hidrosolubles como la vitamina B, C y el ácido fólico de la fibra que los recubre se vea modificado. Si estás obligada a hacerlo, que sea hecho justo antes de comenzar a cocerlos.

Una vez que tu bebé ya haya iniciado y establecido su ablactación, puedes considerar el Baby-led weaning o alimentación autorregulada. Esta corriente afirma que en algún momento alrededor de los 6 meses la mayoría de los bebés están listos para aceptar alimentos sólidos en su dieta junto con la leche. Esencialmente BLW significa que se anima al bebé a empezar a comer alimentos sólidos. En la filosofía del BLW, se cree que la maduración del intestino está íntimamente relacionado con el desarrollo motor. Así que, esencialmente, BLW es una progresión natural del juego de comer con otros hitos del desarrollo.